Gastroenteritis y diarrea: recomendaciones para padres e hijos.

Gastroenteritis y diarrea

La gastroenteritis es un problema de salud muy frecuente en los niños. Aunque en los países occidentales no suele tener consecuencias graves, sí es motivo de ingresos hospitalarios y de pérdida de días de clase. En este artículo te explicamos en qué consiste, cuál es su tratamiento y qué puedes hacer para evitar que tu hijo se contagie.

¿Qué es la gastroenteritis y cuáles son sus síntomas?

La gastroenteritis es la inflamación de la capa que recubre la parte interna del estómago y los intestinos. La causa de esta inflamación suele ser una infección, ya sea por virus (la más habitual), bacterias o parásitos.

El síntoma más característico de la gastroenteritis es la diarrea, pero también puede acompañarse de náuseas, vómitos, dolor en la zona del abdomen y fiebre. Estos síntomas suelen desaparecer por sí solos en unos pocos días.

Tratamiento

El tratamiento de la gastroenteritis fundamentalmente pretende evitar la deshidratación, ya que la diarrea y los vómitos provocan una pérdida importante del agua y las sales minerales del cuerpo. Por otra parte, también es importante cuidar la dieta y guardar reposo. Si tu hijo tiene gastroenteritis, procura seguir estas pautas:

  • Intenta que el niño beba muchos líquidos para evitar que se deshidrate. Si la diarrea es abundante, es recomendable que beba una solución de rehidratación oral (suero oral), de venta en farmacias. Estas soluciones se han de tomar en pequeñas cantidades y de forma frecuente, pero sin forzar al niño.
  • Procura que siga una dieta blanda, con alimentos fáciles de digerir (arroz, pan tostado, zanahoria, plátano...) y, poco a poco, ve introduciendo los alimentos que come normalmente.
  • Evita que el niño tome lácteos y productos azucarados.
  • Si tu hijo es lactante, debe seguir tomando el pecho o el biberón con su fórmula habitual, aunque el pediatra puede recomendar que tome una fórmula especial.
  • Procura que el niño guarde reposo.
  • No le des medicamentos antidiarreicos si no lo ha recomendado el pediatra; pueden hacer que al cuerpo le resulte más difícil expulsar el virus.

Si el niño tiene fiebre alta, diarrea con sangre, mucho dolor o síntomas de deshidratación (tiene los labios y la boca secos, lleva varias horas sin orinar, apenas salen lágrimas cuando llora, tiene los ojos hundidos, está mareado o soñoliento...), acude rápidamente a un centro de salud.

Medidas de prevención

La gastroenteritis se propaga a través de alimentos o agua contaminadas con los virus, bacterias o parásitos que causan esta enfermedad, o bien por el contacto con una persona infectada. Por eso, la mayoría de las medidas para evitar el contagio se basan en una higiene cuidadosa. Aunque es muy difícil prevenir la gastroenteritis en los niños, las siguientes pautas pueden reducir la probabilidad de que se contagien:

  • Procura que tu hijo se lave las manos con agua y jabón de manera frecuente.
  • Mantén limpias las superficies del baño (lavabo, inodoro, etc.).
  • Lava bien las frutas y verduras antes de comerlas.
  • En la medida de lo posible, evita que tu hijo esté cerca de personas infectadas.

Por otra parte, también existen vacunas frente al rotavirus, el principal causante de gastroenteritis en niños. Si tu hijo aún no está vacunado, puedes consultarlo con el pediatra.

Fuentes: